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Los remedios de la abuelita

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Todavía en el mes de las mujeres y aprovechando la exhibición RECLAMATION: Recipes, Remedies, and Rituals en el National Museum of Women in the Arts nos tomamos la libertad de preguntarle a una de nuestras colaboradoras y amigas que sabía del tema de los remedios caseros y nos entregó esta remembranza. Las recetas son para comer sano y delicioso, los remedios curan el cuerpo pero también hay remedios para el alma, y los rituales son las creencias de un pueblo; saber, sabiduría y tradición.

Desde muy chica veía como tanto parientes como amigos, acudían a la abuelita para preguntarle por diferentes remedios para curar enfermedades y medio llevar sus achaques. Remedios tradicionales que ella a su vez había aprendido de su abuelo.

Recuerdo una vez que comí muchos higos, ella me dijo que eso podría ocasionarme apendicitis, por tantas semillas que los higos contienen, no le presté mucha atención y continué disfrutando de los higos, pero dicho y hecho. A los próximos días, al despertar, sentí un dolor muy fuerte en el bajo vientre del lado derecho y de inmediato me acordé de lo que me había dicho la abuela, el dolor se puso peor y fui enseguida a ver a mi doctor, amigo y vecino. Ya en su consultorio, me examinó y me dijo que era casi seguro que necesitaría una operación para remover el apéndice, me recomendó no esperar más de dos días, que lo pensara, que no me tardara mucho porque podía explotar y entonces las cosas podrían complicarse, aún más. Alarmada le conté a la abuelita y pregunté si tenía algún remedio para esto. Sapiente como era, me mandó a la farmacia a comprar Aceite mineral y me dijo que tomara unos dos tragos de esto en ayunas y luego que tomara mucha agua tibia, así lo hice y ¿¿qué creen?? Que el aceite sacó las semillas, de cualquier forma, regresé con el doctor. Después de examinarme de nuevo, se quedó muy sorprendido de que ya no necesitaba la operación.

Una vez me fui a la playa y de repente vino una gran ola y me dio una revolcada de aquellas, varios raspones, y además se me metió agua en el oído, al rato noté que empecé a no escuchar por ese lado, sentía como la cabeza hueca y con un zumbido. Me espanté mucho, tenía pánico a quedarme sorda y fui con la experta en todo… sí adivinaron, ¡¡la abuelita!! Fui a visitarla, ya era tarde y me mandó a su jardincito donde tenía sus yerbas mágicas y ahí junté todas las plantas que me ordenó. Ruda, yerbabuena, yerba del aire, anís y manzanilla. Con todo esto hizo un té concentrado, y para la receta le agregó canela. Me mandó a compran dos perlas de éter. Me enseñó. Con una aguja se hace un agujero en una de las perlas de éter y el líquido se le agrega a la infusión que el paciente va a beberse. La segunda perla de éter se introduce dentro de la oreja afectada y se tapa con un algodón apenas húmedo en alcohol. Esto con el fin sellar y prevenir que se caiga el parche. Entonces me tomé el té bien caliente como me gusta y ya con el oído preparado me puse a dormir de un lado, el oído enfermo hacia arriba. Me quedé bien dormida y después de varias horas, de repente escuché como una explosión dentro de mi oído. Grité y mi abuelita que estaba durmiendo, por un lado, echó una gran carcajada.

Sra. Eulogia Marín de Ayala

Lo otro que me enseñó la viejecita, es que en casa no debe faltar el Vaporub, sirve para curar varias cosas, especialmente, cuando se tiene la nariz tapada, o dificultad para respirar. Cuando esto pasa, el remedio consiste en untar la pomada en la planta de los pies y cubrirlos con calcetines gruesos; además aplicarlo en el pecho, la espalda y las palmas de las manos. En este caso el té que acompaña al remedio es de una planta llamada Gordolobo, más canela. La persona debe abrigarse bien e irse a la cama, después de un rato notará que empieza a sudar hasta mojar la ropa, entonces debe cambiarse por otra muda de ropa seca, eso es todo. Les aseguro que al próximo día estarán como nuevos. 

Nunca dejaré de agradecerle a mi familia por donarme sus conocimientos en torno a las plantas, pues esto me ha salvado muchas veces de ir al doctor.

*Recuerde: esto no son prescripciones médicas, ni lo pretenden, son consejos antiguos, así que mejor consulte a su doctor.   

RECLAMATION: Recipes, Remedies, and Rituals opens a year-long season of programming that examines the relationship between food, art, and women as part of the Women, Arts, and Social Change initiative at the National Museum of Women in the Arts. Jan 18 to Dec 31, 2021.

Gloria Valdes