By hola | Published | No Comments
Carlos Fuentes es sin duda uno de los más importantes escritores latinoamericanos del siglo XX, un pilar. En su obra se percibe un profundo conocimiento de la idiosincrasia del mexicano; que incluye sociedad, historia y mito. Su larga carrera da inicio en 1958 con la publicación de “La Región más Transparente”, novela que lo lanza a la fama internacional y hoy por hoy es un clásico latinoamericano. “La voluntad y la fortuna”, que a continuación reseñamos, fue su último libro de una carrera de 24. Dentro de su prolífica vida, Carlos Fuentes (1928-2012) se hizo acreedor a muchos premios internacionales, escribió ensayos en importantes periódicos y revistas, y enseñó, entre otras, en universidades como Cambridge, Princeton y Harvard. Se le ubica dentro de la generación del Boom Latinoamericano. Por cierto, y para aquellos que no sepan, Carlos Fuentes vivió en Washington DC de 1934 a 1941 en la casona de la calle 16th donde se ubica el Instituto Cultural Mexicano.
Una cabeza que sueña, que sueña como cualquier otra, excepto que está flota en una playa de Acapulco. Con los ojos cerrados la cabeza también piensa, mientras se mueve al vaivén de las olas. Es la cabeza de un alguien cuyo cuerpo está en otra parte. Es la cabeza del narrador, quien cuenta la historia del pasado, cuando esta parte de un cuerpo perteneció a un ser vivo. Los lectores vemos entonces la historia desde la cabeza del hombre a cuyo nombre responde. Cansado de no ver, la cabeza abre los ojos, mientras flota sin poder nadar hacia la orilla. Esta cabeza que tiene memoria y puede observar algunos bañistas a la distancia, es la cabeza de Josué Nadal.
La historia que avanza del futuro hacia el pasado, no es otra que la del México actual; el México del narcotráfico y la violencia medieval que ha gobernado al país por algo ya como dos décadas. El México de la venganza, la traición, la ausencia de valores y la maldita corrupción. Esa es la razón por la que esa cabeza ve el horizonte con tristeza, pero también convierte el paso del tiempo en una alegoría.
La cabeza de Josué Nadal nos cuenta su vida de principio a fin. Desde una infancia sin padre, a la oportunidad secreta y bastante importante entre él y su amigo Jericó, otro huérfano, para quien la vida vale solamente por lo que cuenta y puede comprar. El Rómulo y Remo de la misma moneda que gira en una apuesta, aunque pueden resultar Caín y Abel, Castor y Pollux, Josué y Jericó.
Con descripciones filosóficas en torno a la corrupción en México y su relación con el pasado, y el engranaje de ese mal en el desarrollo como nación, esta novela nos desconcierta a veces con descripciones brutales en las que en ocasiones tenemos que aguantar un poco la respiración.
En “La voluntad y la fortuna”, este maestro de la literatura mexicana ahonda en el significado de estas dos palabras trisilábicas, emparentadas con el destino. La voluntad que también es albedrio, decisión, afán y talante. Y la fortuna, homóloga de la suerte, y la circunstancia… aunque también del azar. En esta la 24ava novela de Fuentes desfilan un sin número de personajes secundarios que se debaten entre las aguas de la voluntad, y/o la fortuna; a veces juntas, en otras por completo aparte. Lo que es claro, es que ambos conceptos pueden cambiar la vida, los anhelos y las oportunidades de la persona, y la de los seres con quien nos movemos, sin duda, en ese mar de la tranquilidad superficial que es la vida.
Josué y Jericó, hijos de la chingada, la madre mexicana que puede llevarte si te duermes, te atontas y no mantienes los ojos abiertos mientras sueñas.
La voluntad y la fortuna, originalmente publicada en 2008, resulta tan actual y fresco como algunas de sus mejores obras que incluyen: Aura, La Muerte de Artemio Cruz, Terra Nostra, Gringo Viejo, Cristóbal Nonato y La Frontera de Cristal. Esta joya de libro, así como todas las otras mencionadas, están a nuestra disposición en la biblioteca pública de DC.
Alberto Roblest