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El jueves pasado se presentó en la libreria Walls of Books de Georgia Avenue, el libro: Sueño o pesadilla Americana? Tú decides, del salvadoreño Dany Amaya con quien Hola Cultura conversó.
¿Sueño o Pesadilla Americana? Tú decides, es el título del libro que Danny W. Amaya, consultor, filántropo y activista político acaba de lanzar. Originario de El Salvador, Danny, quien vive en Maryland, es también fundador de “Sé feliz”, organización sin fines de lucro que brinda asistencia a los niños de América Latina.
Hola Cultura: ¿Quién es Danny Amaya y por qué surge la idea de escribir este libro ahora?
Danny Amaya: Comencé hace unos años pero creo que ahora el tiempo es perfecto, más aun con todo lo que está pasando en Estados Unidos en cuestión de clima migratorio. La gente está viviendo con bastantes temores, entonces mi idea fue motivarlos a que no tengan miedo. Tenemos muchas oportunidades y tenemos derechos, ya que en este país se cumplen las leyes. Van a haber personas que están en contra del sistema, pero hay un orden, no porque alguien quiera cancelar ciertas cosas estas se van a cancelar, los jueces pueden detener esos decretos, entonces no tengamos miedo, estamos aquí, vamos a cumplir nuestros sueños.
HC: Este es un tema que se viene formando a través de los años. ¿Cuándo decides escribir el libro?
DA: Lo decidí hace algunos años. Constantemente escuchaba historias en mi empresa de personas que emigraban y se encontraban con este choque cultural en el que no sabían qué hacer. Estaban en un mundo nuevo, desconocido para ellos, sin hablar el idioma, sin tener trabajo, y no sabían cómo salir adelante, entonces decidí crear una guía con los pasos a seguir para poder avanzar en este país. En este caso, tal como lo explico en el libro, el primer paso es aprender el idioma, tienes que saber inglés.
HC: ¿Cuándo un sueño se puede convertir en una pesadilla?
DA: Cuando tomamos malas decisiones. Al venir de nuestros países pensamos que las leyes van a ser similares, y la realidad es que es muy diferente. Acá por una pequeña infracción una persona puede pasar meses en la cárcel, a comparación con nuestros países, donde por esa misma infracción, quizás no pasaría nada. El tema es más que todo entender e informarnos en lo que nos puede pasar cuando infringimos las reglas.
HC: ¿Cuándo escribes en el libro “el plan de vida”, a qué plan es al que te refieres?
DA: Es una combinación de cosas. En el sondeo de investigación que hice cuando comencé el libro, me di cuenta de que la comunidad no planea para su retiro. No se preocupan de un seguro de vida. Tenemos personas que trabajan en construcción por ejemplo, tienen un accidente y ya no pueden proveer para su familia, y ellos son los que normalmente traen el ingreso a sus hogares, probablemente, la mujer está en casa, cuidando a sus dos o tres hijos, y no existe una póliza o un seguro médico que pueda mantenerlos mientras se recupera. Las personas tienen que ponerse a pensar no solo en su propia vida si no también en la de su familia. Tenemos que ser organizados, a eso es lo que me refería con lo de “plan de vida”. Y mi libro les enseñará a cómo planificar para evitar esos riesgos.
HC: ¿Pasaste alguna vez una penuria similar en tu vida que te haya ayudado a levantarte para hacer tu sueño realidad?
DA: Cuando inicié mi empresa fracasé. No hice un estudio de mercado adecuado. En el lugar no había una gran cantidad de latinos, me gustó el área, más no estudié quienes serían mis clientes potenciales. No tuve los ingresos suficientes para mantener la oficina y a los seis meses tuve que cerrar el negocio. Me sentí muy mal, había invertido bastante dinero, pero seguí tratando hasta lograrlo, y ahora gracias a Dios estoy bien.
HC: ¿Cuán importante es aprender el idioma?
DA: Es una prioridad. Si trabajas en una empresa y no te puedes comunicar con el personal o con tu jefe, tristemente, ellos asumen que tú eres ignorante o que tienes muy pocos conocimientos, pudiste ser graduado con honores en tu país, pero ellos no lo saben. Hay muchos programas en iglesias y fundaciones a los que se puede asistir después del trabajo, donde las clases son gratuitas y se acomodan a tú horario. Se trata entonces de motivar a la gente, sí se puede, es difícil, pero no imposible y es PRIORIDAD.
HC: Por tu trabajo, has sido testigo de casos de humillación y abusos de poder. ¿Hay alguno que te haya impactado más?
DA: En parte fueron impactantes pero a su vez repetitivos. Muchas mujeres que trabajan en departamentos de limpieza de edificios o centros comerciales, lamentablemente se encuentran en situaciones en las que los jefes las acosaban sexualmente. Ellas sienten miedo y no saben qué hacer, yo trataba de darles las instrucciones necesarias para reportarlo con centros de ayuda, algunas lo hacían, otras no, por miedo a represalias e inclusive a tener problemas con su pareja. Todavía vivimos en una comunidad en donde el machismo se impone.
HC: ¿Por qué la necesidad de ayudar?
DA: He aprendido que hay que ser agradecido con lo que Dios nos da, y yo he sido una persona muy bendecida. Una persona no necesita tanto dinero para ser feliz, si yo tengo algo extra en lo que yo pueda colaborar o compartir, ¿por qué no? Quizás haga la diferencia en la vida de alguien.
La gira de Danny W. Amaya abarca Washington DC, Virginia, Maryland, NewYork, Massachusetts, Florida y El Salvador. Su libro estádisponible en Amazon y Walls of Books 3325 Georgia Ave NW, Washington DC.
Alfredo M. Del Arroyo