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El máximo habano – reseña

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El máximo habano  (The ultimate havana) es un libro de aventuras, pero también un thriller envolvente en el que el autor nos lleva de la mano con una historia que se desarrolla en Miami. Un productor de habanos, de los mejores, está extraviado y nadie sabe de su paradero; ni su familia, sus amigos y ni siquiera sus empleados. Su desaparición se convierte en uno de los misterios de los varios que el autor desarrolla en esta trama de la saga de Willie Cuesta.

Este hombre está perdido, se sospecha que está secuestrado, pues tiene dinero, pero también podría estar muerto, si es que no, sustituido por un doble que pretende quedarse con su marca de tabacos y su fortuna.

Nuestro detective Billy Cuesta no se traga el cuento del secuestro y se enfrasca en la búsqueda de este personaje del jet set, indagando primero en el mundo de los habaneros -fabricantes de cigarros cubanos- que tienen tiendas donde se venden sus productos, por cierto, caros y únicos, sólo los mejores.

La historia resulta bastante amena, es un tipo de pulp ficción donde cosas pasan dentro del terreno de la realidad, pero también en el bajo mundo del crimen. El detective Cuesta es un experto en desentrañar casos difíciles, crímenes inexplicables y enredos corporativos dada su experiencia como expolicía del cuerpo de Miami, pero también dada su experiencia y conocimiento de la ciudad; los chivatos, los soplones y los enemigos del mal. Nuestro detective tiene varias aventuras en las que expone la vida y en más de una ocasión se salva por la casualidad, y la buena suerte que lo sigue a todos lados.

La novela nos habla muy bien de ese Miami latinoamericano que existe; un puesto de periódicos, una cafetería de buen café, lugares de tabaco, restaurantes donde sirven ropa vieja, bodegas donde se venden plátanos fritos y panecitos dulces, la abuela que nos mira en el tiempo, desde la ventana.

A través de una instantánea que se le proporciona a Cuesta, este sigue las pesquisas como buen sabueso y va atando cabos poco a poco, hasta llegar a varias conclusiones. Estas fotos permiten ubicar al extraviado dueño de una de las mejores marcas de tabaco, a quien nuestro detective ubica escondido. ¿Por qué se esconde? ¿De quién? ¿Es acaso la guapa mujer la culpable de todo el entuerto? ¿O sólo uno de los motivos de su desaparición? Posiblemente, aunque igual es victima del vudú.

El caso se enreda, la policía no haya pesquisas y los oficiales asignados al caso desean cerrarlo, pero nuestro detective, el gran Cuesta, ubica a esta mujer bastante enigmática que no sabemos quién es: ¿acaso la memoria de nuestro fabricante de cigarros, su musa e inspiración? Pero esperen, la mujer está en el logotipo de la marca, es conocida, es bonita, ¿será acaso nuestra asesina? Los buenos ojos de Cuesta la reconocen, no es un fantasma. La mujer es la modelo de una cigarrería muy antigua y de mucho prestigio en Cuba que ha llegado a Miami a vender sus productos a buenos precios. ¿Espionaje coroporativo?

John Lantigua nos entretiene con este texto donde el detective Willie Cuesta continúa resolviendo misterios y crímenes que parecen irresolubles. Intriga, suspenso y buen humor son los engranes de esta historia que se mueve entre bodegas, botánicas, cafés y espacios vacíos repletos de humo, personajes extraviados y encontrados en la Habana vieja. John Lantigua es un periodista de investigación ganador del Premio Pulitzer. También es un novelista policiaco y ha sido nominado al Premio Edgar de Mystery Writers of America y al Premio Shamus de Private Eye Writers of America. Es autor de siete novelas.

The ultimate havana, Ed. Arte Publico Press, 2022

Helen Montserrat