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EL HOMBRE DE 100 AÑOS QUE SALIÓ POR LA VENTANA Y DESAPARECIÓ

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Existen pocas películas dedicadas a las personas de la tercera edad, o mejor dicho, donde los personajes son personas mayores, pero también independientes y divertidos. La escasa oferta de cine dedicado a ancianos y en torno a ellos es reducida, y las cintas disponibles se concentran en los recuerdos, la mirada retrospectiva de otro tiempo; o más aún, de cómo miran ellos a los hijos, a los nietos, o de su experiencia en el núcleo familiar. Con todo, las que abundan son los dramas en torno a la tristeza de la vejez, los dolores de la ancianidad, la soledad y el abandono.

Basado en una novela del mismo nombre, “El hombre de 100 años que salió por la ventana y desapareció” es un filme completamente opuesto, dado que es gloriosamente divertido, y además resulta un homenaje al tiempo, a la memoria y a la tercera edad qué orgullosamente debe vivirse para contarse.  

Resulta que este hombre atrapado en una casa de ancianos decide escapar en su cumpleaños número 100, salta por una ventana y se sube a un autobús que pasa, iniciando un viaje inesperado que involucra, entre otras sorpresas, una maleta llena de dinero en efectivo, unos malvados criminales y un elefante llamado Sonya.

Mientras tanto en el hospicio todo mundo se pregunta: ¿Por qué ha escapado? ¿Acaso le falló la mente? ¿Acaso tiene planes funestos? No, nada de eso, Allan Karlsson se ha ido para darse una vuelta por ahí, dado que cumple años y está harto de la torta de chocolate desabrida y los globos sin aire. Además, ha llegado a ser milenario, que se dice fácil, pero es un tiempo muy largo en el espacio y en la imaginación. El filme aprovecha el buen humor del viejo y nos cuenta mientras sucede este “escape”, otro que hizo nuestro personaje a otros lugares trabajando en municiones y enredarse en la Guerra Civil Española, el Proyecto Manhattan y otros eventos definitivos del siglo XX.  

“El hombre de 100 años que salió por la ventana y desapareció” es una película no del todo cómica, y se acerca mucho más a una fábula; dado que impulsada por las “payasadas” de este travieso centenario observamos a la senectud como un viaje donde la risa prevalece por sobre los achaques. En un punto el viajecito llega a su fin y vemos a Allan despojarse de sus zapatos, sentarse en una piedra y deleitarse con el ir y venir de las olas de un mar azul que le lava la mirada.

“El hombre de 100 años que salió por la ventana y desapareció” se puede ver gratis dentro de las películas que ofrece la Biblioteca Pública dentro de la plataforma de Kanopy.  

Sin duda “El hombre de 100 años que salió por la ventana y desapareció” es un filme muy recomendable, no sólo porque levanta el ánimo en estos días tristes, sino porque nuestro presidente electo es el más viejo en la historia de los presidentes del país, pero es muy bien bienvenido.

THE 100-YEAR-OLD MAN WHO CLIMBED OUT THE WINDOW AND DISAPPEARED. Dir. Felix Herngren, 2013 Suecia. Rol principal Robert Gustafsson.

Alberto Roblest