By hola | Published | No Comments
“Desierto” es una película que nos describe una de las muchas realidades fronterizas. El asesinato y la persecución de un de grupo de inmigrantes por un ranchero gringo.
Algunos vigilantes –como los Minuteman, aunque hay otros grupos- han argumentado que lo hacen por una causa nacionalista y justiciera, y más que obedecer a una mentalidad racista, o una retorcida idea del mundo, sus crímenes extrajudiciales son actos de patriotismo.
Este ranchero vengativo en el filme, mata uno a uno a todos los inmigrantes, congratulándose de su buena puntería. Auxiliado por un perro entrenado para matar, ambos se dan a la cacería de las últimas dos presas del rebaño. Una joven que ha sido enviada por sus padres, pues en donde vive ya no es seguro. Y un joven que ya ha sido deportado y regresa por segunda vez, pues en los USA tiene un hijo. Gente humilde en busca de una mejor vida, sin muchas oportunidades, gente desesperada, gente tratando de labrarse un futuro, gente del pueblo.
El ranchero es posiblemente un exmilitar por la forma en cómo se conduce, hasta los de la migra lo saludan y no es descabellado pensar que saben que su deporte favorito es matar gente inocente. Este hombre es un cazador certero y no falla, hasta los polleros caen, excepto un muchacho que un tanto por suerte –nadie se escapa a la muerte si nos es por eso-, y un tanto por un sentido de sobrevivencia muy grande, logra salvarse y supera al cazador, usando algo más que la simple lógica del perseguido, en una cacería muy bien contada por la cámara de este filme dirigido por Jonás Cuarón.
Lo triste es que el “Desierto” no es sólo la árida extensión que se extiende de Chihuahua, Sonora y Coahuila, hasta los estados de Arizona, Nuevo Mexico y Texas, sino que se ensancha figurativamente hasta Colombia y más allá. Nos referimos al desierto de oportunidades, trabajo, desierto de ley, de seguridad, de respeto y dignidad. De ética política, desierto de verdad, de falta de ley, de seguro médico, de educación, de dinero… Causas todas estas por las que la gente se ve obligada a emigrar, se mueve y está dispuesta a arriesgarse a todo, no sólo a lo desconocido, sino a jugarse la vida, como en el caso de este filme que trata de la migración, un tema candente y tan al día en este, nuestro mundo desigual, hipócrita y crudo.
En tiempos electorales, este filme coincide con lo que se habla y fuerte: deportación masiva, un muro metálico hacia arriba y bajo tierra a lo largo de toda la frontera con México, campos de concentración para hispanos, chips de localización, linchamientos… entre otras barbaridades.
Lo que es un hecho, es que ni todas las cámaras de vigilancia del mundo, un muro o cuatro, podrán detener el hambre de la gente, las necesidades más básicas de los pueblos.
Exhibido en el festival Latinoamericano de Cine en AFI, “Desierto” es una buena reflexión en torno a la sobrevivencia.
Desierto, 2015. Dir: Jonás Cuarón. Guión: Jonás Cuarón, Mateo García. Actúan: Gael García Bernal, Jeffrey Dean Morgan y Alondra Hidalgo en los papeles principales.
Alberto Roblest