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Teatro: Nuestra señora de las Nubes, obra de exilio 


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El Teatro la Luna lleva al escenario una obra que toca las venas de la audiencia compuesta por inmigrantes que viven en un exilio; en algunos casos político, económico o social.

En lo obra se presentan varios encuentros en entre dos exiliados, Oscar (Micky Thomas) y Bruna (Marcela Ferlito), que durante el transcurso de la pieza teatral concurren en diferentes lugares y recuerdan incidentes personales de su pasado en su querido y nostálgico lugar de origen: Nuestra Señora de la Nubes. En la primera escena se encuentran al azar Bruno y Oscar en un lugar al que no pertenecen, en un mundo ajeno, y comienzan su relación cuando se dan cuenta que ambos provienen del mismo pueblo: Nuestra señora de las nubes.

La trama de esta localidad se va reconstruyendo con recuerdos de Bruna y Oscar a través de varias escenas, donde se entretejen varios personajes de la historia y la comunidad. Bruna recuerda como Don Tello sacaba a su hija a pasear, vestida de novia en busca de marido. Y luego recuerda como su abuela Josefa le narraba a Memé, el tonto del pueblo, la ilustre historia de sus ancestros. Y finalmente entrelazando estas dos historias con el recuerdo de como el Gobernador le cuenta a su esposa la catástrofe causada por Memé. Memé había sido influenciado por los embustes su abuela Josefa y andaba vociferando que la fundación de Nuestra Señora de las Nubes fue a partir de un incesto entre Don Tello y su hija. La narración continúa con otro grupo de escenas que empiezan con el recuerdo de llenas de piropos tonterías y morbosidades de un par de jóvenes, los hermanos Aguilera. Seguida por el recuerdo de Ángela al ser afectada por las morbosidades de los hermanos Aguilera, va a ver a su marido Renán, director de la orquesta sinfónica durante el ensayo. Ángela con sus quejas termina interrumpiendo el ensayo. Entre estas escenas aparecen Oscar y Bruna discutiendo su posición en el exilio y el olvido.

El mensaje de la obra es entre la soledad, el tiempo y el olvido. Como el olvido y el tiempo pasado se entretejen, y como un exiliado se encuentra siempre entre dos lugares, en dos tiempos; el presente en un nuevo lugar y el tiempo pasado en un sitio en el aire, enclavado en las nubes.  Pero también en como los personajes son capaces de hacerle frente al miedo, a la opresión, siempre a través del humor y la trivialidad. Este olvido también se ve reflejando en todos los personajes: Bruna y Oscar, las relaciones familiares como es el caso de marido y mujer, los hermanos Aguilera, la abuela y el nieto. El juego del absurdo es el recurso usado que crea rupturas y catarsis, entre los personajes y la audiencia en este montaje de esta obra que sin interrupciones, por casi 80 minutos, logran mantener a la audiencia llena de tensión, carcajadas y en algunos casos llorando; dado que todos los presentes tenemos historias paralelas a los personajes de la obra.

“Nuestra Señora de las Nubes” se presentó dentro del marco del Festival de Teatro Hispano del Comisionado Dominicano de Cultura en Nueva York, resultando ganadora del premio otorgado a la mejor producción y mejor vestuario.

“Nuestra Señora de las Nubes de Arístides Vargas. Dirección: Micky Thomas, Teatro La Luna. 17 de agosto, 2018, Consulado de El Salvador, Silver Spring, Md.

-Roman A Santillan