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Smartphones: farsa de bolsillo | Teatro Español

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Smartphones: farsa de bolsillo

Opening HOY miércoles 22 a las 6:00 pm.

Smartphones, es una parodia entre la película “El ángel Exterminador”, de Luis Buñuel y la obra de teatro “Esperando a Godot” de Samuel Beckett. Al igual que en la obra de Buñuel, “esta farsa de bolsillo”, es una crítica a las clases pudientes. Buñuel critica a la alta burguesía directamente en por lo menos dos de sus filmes (El discreto encanto de la burguesía y El ángel exterminador), Emilio Williams, el autor de esta pieza, critica a la clase media, obsesionada con los teléfonos celulares y los selfies. En ambos casos, la

Smartphones: farsa de bolsillo

servidumbre es el actor central que aparece al principio y abandona a sus amos a la deriva. En el caso de Buñuel los burgueses están en una gran cena, los cocineros y sirvientes abandonan la casa y los otros no pueden salir. En Smartphones las dos parejas no saben su nombre, se encuentran casi atrapadas en un moderno apartamento esperando al dueño del mismo para poder festejar su cumpleaños. Al Igual que Esperando a Godot, el homenajeado jamás llega. Durante esta larga espera, Williams explora de manera arquetípica, como la nueva burguesía en el siglo XXI a convertido a los teléfonos celulares en extensiones físicas de nuestra existencia. Amelia (Ariana Almajan), es una rubia adicta a los blogs, y cree todo lo que lee en la internet. Está casada con Barnaby (Bruce Rauscher), quien supone que tiene que ser un poco malo con las mujeres para conseguir lo que quiere de ellas, pues “nada es peor que una puta cursi.” La otra pareja está encabezada por su exnovia, ex promiscua y mundana Chantal (Moriah Whiteman), quien cree en la empoderamiento, o el proceso por el cual se aumenta la fortaleza espiritual, política, social o económica del individuo. Es una fanática de las selfies y de Facebook. Su marido excesivamente neurótico, Dagoberto (Shravan Amin), apoya la decisión de su mujer al dar en adopción a sus hijos para que se eduquen en China. Dagoberto tienen tanto miedo de estar solo que cuando su esposa no está, se abraza a Barnaby. María, la criada, entra y sales subrepticiamente del departamento; el travestismo del actor (Tekle Ghebremeschel) disfrazado de María la criada llama la atención al entrar y salir subrepticiamente del departamento. Al igual que en Buñuel, los protagonistas de esta obra van perdiendo las nociones de la etiqueta, las buenas costumbres y la cordialidad cuando los alimentos y la bebida empiezan a escasear. Estos pasos a la anarquía, están marcados en la obra de Emilio Williams, al momento en que los teléfonos de cada personaje deja de funcionar, ya sea por la falta de batería, daño o destrucción. Se entierra al teléfono después de una gran ceremonia funeraria y con sollozo dentro de un pañuelo y con música de Te Deum. Se empiezan a establecer una serie de conversaciones entre los protagonistas, por ejemplo Chantal le confiesa Amelia su bisexualidad, Dagoberto conversa abrazando a Barnaby. La obra en sí, es una gran reflexión crítica usando al surrealismo y al teatro del absurdo para reflejar nuestra codependencia con la tecnología móvil.

Se han producido obras de teatro de Emilio Williams en España, Argentina, Francia, Estonia, el Reino Unido y los Estados Unidos (incluyendo producciones y actuaciones en Chicago, Nueva York, Washington DC y Los Ángeles).

Smartphones- A Pocket-Size Farce de Emilio Williams. Ambassador Theater Mead Theater Lab at Flashpoint, Oct.20 – Nov 15. Flashpoint, 916 G St, NW Washington, DC 20001

-Roman Santillan