Skip to content

Picasso’s lesser-known “starving artist” period

By | Published | No Comments

Pablo Picasso’s "Le Gourmet," 1881, National Gallery of Art, Chester Dale Collection
Pablo Picasso’s “Le Gourmet,” 1881
National Gallery of Art, Chester Dale Collection

*Leer abajo en español

Did you know that even well-known artists often spend years down on their luck? It’s true. Even Pablo Picasso, one of the most famous artists of the 20th century, was no stranger to struggle.

At the beginning of his career in the early 1900s, Picasso was so poor that he had to recycle his canvasses. According to art historian Erik Denker, many famous artists did the same during hard times. In fact, Picasso’s painting “Le Gourmet,” on display at the National Gallery of Art, is one of those recycled canvasses. Another work—a portrait of an unknown woman—was discovered hidden under the layers of “Le Gourmet” by an art conservation team, using infrared technology and digital imaging.

Denker confided that the hidden portrait isn’t the only interesting thing about “Le Gourmet.” The painting is considered the beginning of Picasso’s “Blue Period” (1901 – 1908), characterized by his almost exclusive use of a blue palette and tragic subjects. The painting shows a child of ambiguous gender standing in front of a table and scraping the last bits of food from a bowl. What’s interesting is the subject itself. According to Denker, a subject in the process of eating isn’t common in paintings.

“Of all the mediums, film lends itself well to eating, but paintings do not,” he said, adding that in paintings it’s more common to see subjects drinking, sleeping or any other routine habits except eating.

But that’s not all; another interesting aspect of the painting is its analysis. Denker says most critics believe that the painting is representative of poverty and that the title is ironic—why call the child greedy when he has only a bowl, a cup and a piece of bread to eat? For Denker, such conclusions amount to an overanalysis unrelated to the painting itself. And there’s reason to believe he’s right: Where are the hints of poverty in the painting? The child has clean skin with a healthy flush, has neat hair and is wearing clothes without rips or stains and shoes. The bowl and cup are unchipped and adorned with floral patterns, and the table has a tablecloth. More than anything, the child seems well off. Then, why do critics interpret the child as poor? According to Denker, it’s because, at the time, Picasso himself was poor, and the critics supposed the painting was a reflection of the artist’s state.


¿Sabían que los artistas más conocidos, por muchos años, también anduvieron con poca suerte?  Es verdad; inclusive los artistas más famosos tuvieron que vivir con lo justo, y arreglárselas con lo que ganaban, aún alguien como el español Pablo Picasso.

Al principio de su carrera a principios del siglo XX, Picasso era tan pobre que tuvo que reciclar sus telas. Según el profesor Erik Denker, historiador de arte, muchos artistas famosos hicieron lo mismo, durante momentos difíciles de sus carreras. De hecho, una de las pinturas de Picasso que está exhibida ahora mismo en la Galería Nacional de Arte, titulada  “Le Gourmet” (o “El niño codicioso”) es una de estas telas recicladas. Un equipo de conservación de Arte, utilizando la tecnología “Infrared” y la creación de imágenes digitales,  descubrió una obra escondida bajo de las capas de “Le Gourmet” y ha encontrado en retrato de una mujer desconocida.

Profesor Denker contó que una obra escondida no es la única cosa interesante sobre la pintura “Le Gourmet.” La pintura es considerada el comienzo del “Periodo Azul” de Picasso (1901 – 1908) que se caracteriza por una paleta casi exclusivamente azul y figuras trágicas. La pintura muestra a un niño de género ambiguo, está de pie frente a una mesa y raspa los últimos trozos de comida de un plato. “Algo interesante, es el sujeto en sí mismo”;  Denker afirma que un sujeto en el proceso de comer, es extraño en una pintura. “De los medios, las películas se prestan a comer, pero las pinturas no,” añadió que en las pinturas es más común ver a los sujetos beben, o dormir, u otras cosas cotidianas, excepto comer.

Pero eso no es todo; otra cosa interesante en el análisis del profesor Denker, es que según él, la mayoría de los críticos piensan que la pintura es una representación de la pobreza, y que el título es irónico  ¿Por qué se llama el niño codicioso cuando el niño sólo tiene un plato, una taza y un pedazo de pan para comer y beber?- Sin embargo, Denker dijo que eso es un sobre análisis que no tiene nada que ver con la pintura actual. Y es la verdad: ¿Dónde están las pistas de la pobreza en la pintura? El niño tiene la piel limpia y mejillas rosadas, el pelo pulcro y esta vestido en ropa, y esta sin roturas y además lleva zapatos. El plato y la taza no tienen astillas, pero si adornos con motivos florales y en la mesa hay un mantel. Más otra cosa, el niño parece pudiente. Entonces ¿por qué los críticos piensan que el niño es pobre? Según Denker, es porque durante este periodo, Picasso mismo era pobre y los críticos suponen que la pintura refleja el estado anímico del artista.

— Airica Thomas