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Después de cuatro años de planificación logística y mucha papelería de por medio, el monumental mural creado entre junio y diciembre de 1940 por Diego Rivera en San Francisco fue mudado del City College, al lobby del San Francisco Museum of Modern Art. El mural llamado Pan American Unity o “El matrimonio de la expresión artística del norte y del sur en este continente” pesa unas 21 toneladas, tiene 22 pies de altura y 74 pies de ancho. Considerado en su momento el mural más grande del mundo, fue construido en diez secciones de madera con marcos de acero. Sin embargo, la historia detrás de la creación de este mural es aún tan interesante como el mural mismo.
En 1940, Diego Rivera fue comisionado por el comité a cargo de las actividades artísticas de Golden Gate International Exposition en San Francisco a cargo del arquitecto Timothy Pflueger a realizar este mural. Diego es considerado el principal impulsor detrás de la vasta erupción de arte mural en el sur de los Estados Unidos.
Recordemos que él muralista tenía en ese momento una larga trayectoria en la Unión Americana. Sus primeros murales fueron ejecutados en 1930, en el San Francisco Stock Exchange Luncheon Club y otro en la California School of Fine Arts. En 1931 inaugura en el Museum of Modern Art (MOMA) la primera exhibición individual después de Henri Matisse, con un rotundo éxito. En 1932, Edsel Ford lo invita pintar los murales el Detroit Detroit Institute of Arts. 1933 fue contratado para pintar el Mural en el Rockefeller Center en Nueva York, en donde pinto junto a la apoteosis de la humanidad con la ciencia controlando el universo a Carlos Marx y a Vladimir Lenin. El mural fue pagado por el mecenas, y destruido posteriormente. La comisión le pidió al muralista que pintara el mural durante el verano enfrente del público. El dinero del mural provenía de Works Progress Administration creada en 1935 en los Estados Unidos. Diego recibió un adelanto de mil dólares, para pagar sus gastos de viaje a San Francisco.
Diego regresa a México y en 1934 pinta una reproducción el mural destruido en Nueva York, en el palacio de Bellas Artes. En 1937 se asila en México bajo el auspicio de Diego Rivera, León Trotsky en compañía de su esposa Natalia Sedova. La pareja fue hospedada en la casa de Diego y Frida Kahlo, la famosa casa azul en Coyoacán. Luminarias como André Breton, el poeta surrealista francés, también se hospedaron en la misma casa en 1938. De hecho, Breton y Trotsky escribieron un manifiesto sobre el arte y revolución. En 1939, Diego tiene argumentos políticos con Trotsky, el revolucionario ruso sale de la casa azul de Diego y Frida. Diego también fue expulsado de la IV Internacional. Diego en ese mismo año se separó de Frida. Trotsky se mudó a otra casa en la calle de Viena, a unas cuadras de la casa azul. Trotsky sufrió un primer atentado en contra de su vida en la madrugada del 24 de mayo de 1940, una veintena de hombres armados irrumpieron en su nueva casa. En las averiguaciones del atentado el chofer de Diego Rivera es detenido, Raúl Rodríguez Ortega. La camioneta propiedad de Diego Rivera, de acuerdo con el servicio secreto, había sido usada como transporte durante el fallido atentado. Diego se quejó del cerco policiaco el 30 de mayo, y en su amparo declara de tratan de aprenderlo “por orden del presidente de la Republica, sin tener ningún delito que purgar”. El 6 de junio, ya en San Francisco, en una entrevista de prensa relata su huida. Le agradece por la ayuda para escapar de su casa en Coyoacán a la famosa actriz de cine Paullete Goddard, y la pintora Irene Bohus. Diego fue hospedado al principio de su estancia en San Francisco en la casa de Chales Chaplin. Al morir Trotsky después en el exitoso segundo intento de asociación Diego declaró que el 22 de agosto de 1940, Diego acus a la policía secreta soviética “G.P.U.” o Directorio Político Unificado Estatal como responsable del asesinato. En el mural aparece la controversial historia política personal de Diego como también del mundo convulsionado por el inicio de la segunda guerra. Pero esta no es una casualidad, ya que como es mencionado anteriormente Diego llega a San Francisco acusado de estar inmiscuido en el asesinato de Trotsky. Frida llegó a San Francisco para recibir tratamiento médico y declaró el 3 de octubre que, aunque su divorcio se había consumado hace dos semanas, ella y Diego estaban pensando en volver a casarse.
Pero el “Pan American Unity Mural” también funciona como storyboard de la vida de Diego y Frida, la historia de las Américas y el tumultuoso mundo de ese momento. Dividido en 5 paneles, la pareja está retratada justamente al centro y abajo como las raíces de la diosa Coatlicue- máquina estampadora de la fábrica Ford. Frida va vestida tehuana al lado de un lienzo en blanco con un pincel en su mano izquierda y una paleta de colores con pinceles en su mano derecha, lista para la inspiración. En el fondo a la derecha de Frida emergen Diego y Paullete Goddard sosteniendo en sus manos el árbol del amor y de la vida. Como testigos de esta escena aparecen dos niños, el arquitecto Timothy Pflueger y el escultor Dudley Carter. En la parte baja a la derecha escenas de la película de Charlie Chaplin “El gran dictador” (1940) en la que Paullete Goddard, fue la estrella femenina. También como parte de esta trama narrativa aparece en el mural la secretaria Mona Hoffman. Así como las imágenes de Hitler, Mussolini e Stalin (este último nunca apareció en la película de Chaplin).
En el centro del mural hay una gran figura que tiene a la izquierda en la parte superior al dios del agua, Tlaloc, y en la parte inferior del cuerpo las faldas de la diosa de la tierra “Coatlicue”; del lado derecho de la gran figura, hay una máquina que fabrica partes para aviones. Al lado izquierdo del mural esta la cultura del Sur y a al derecho el Norte. Las personas representadas en el mural están trabajando, artistas, escultores, orfebres tanto del Sur-Mexicano como del Norte-Norteamericano. En el norte se incluyó a los precursores de la revolución industrial: Fulton (inventor del barco de vapor), y a Morse, (inventor del telégrafo) que innovaron los métodos de la transportación materiales y de la comunicación de ideas. Desde el Sur viene la serpiente emplumada, las pirámides, desde el norte la banda transportadora, las torres perforadoras de petróleo. A la izquierda la mítica ciudad de Tenochtitlan, el templo náhuatl, el Popocatépetl, y la derecha la urbe del Norte -San Francisco con el puente de Golden Gate, las islas de Alcatraz y del Tesoro, y los modernos edificios. El concepto de homo faber o como los seres humanos son capaces de controlar su destino resultado del uso de herramientas es representado a la izquierda en la parte superior por los artesanos: la orfebrería, artesanos haciendo cestos de palma o mimbre, la escultura, la música con los tambores y percusionistas, la danza del venado, Quetzalcóatl esculpido por Mardonio Magaña. Las mujeres artesanas aparecen en un telar de cintura y en torno moldeando una olla. La pintura, está representada por el mismo Diego Rivera retratando a los patriotas: Bolívar, Morelos, Hidalgo, Washington, Jefferson y John Brown. Los inventores o innovadores están representados en el Sur por el poeta, gobernante, arquitecto y guerrero Nezahualcóyotl quien lleva en sus manos el avión de creado por Leonardo da Vinci; y el Norte representado por: S. F. B Morse (inventor del telégrafo), Robert Fulton (el bote de vapor), Thomas Edison (inventor del fonógrafo), y Henry Ford (enfrente de motor de combustión interna). A la derecha las grúas de construcción, refinerías y obreros representando a la moderna industria. Para Diego el Nuevo Mundo o las Américas es esencialmente un sólo lugar, y el lugar que ante todo necesita reconocer su propia tradición y su propio genio. Y, es en síntesis el tema del mural: el ingenio de un continente como una fuerza productiva. Y más allá de la narrativa personal, el mural es un homenaje al Sur-México-Latinoamérica y al Norte Estado Unidos. De acuerdo con Diego Rivera, el mural es el matrimonio de una expresión artística entre Norte y el Sur del continente. Sin duda una obra maestra de grandes proporciones.
Román Santillán