By hola | Published | No Comments
Como extensión de nuestra gustada sección LEER DC, desde la cual promovemos la lectura entre la comunidad latina de Washington, comenzaremos a reseñar filmes (DVDs) que pueden encontrarse también en los estantes de la Biblioteca Pública de la ciudad. Hagamos uso de estos espacios públicos donde la cultura y el conocimiento están al alcance de todos.
Cómo humo que se enrosca entre los dedos, Nicotina es uno de esos filmes en los que lo trepidante de las acciones nos lleva de forma instantánea a una complicada situación; donde varios personajes se cruzan en el camino de la vida y de la casualidad y algo pasa. Nicotina podría decirse, es un homenaje al azar que nos corresponde a cada uno y en ocasiones nos sorprende, nos castiga, o sencillamente nos cambia. Entre el thriller y el pulp fiction, las coincidencias suceden y estos antihéroes fumadores aprovechan para gritarse, encararse y escupir la opinión unos de otros.
Lolo (Diego Luna) es un hacker qué se dedica a trabajar para ciertos grupos fuera de la ley, así como un voyeur que espía a su vecina a través de cámaras; vía la computadora. La vecina es una chica guapa, músico profesional que toca el violonchelo, y tiene más de un novio. Como a todo voyerista, esto trae loco al chico pasado de listo, gafas y carita inocente que está a punto de vender información de un poderoso banco a unos rusos, Svoboda y Andrei.
Quienes contactan al hacker son Nene y Tomson, otros dos criminales de poca monta bastante peligrosos que brincan del abuso a la camaradería y de la charla filosófica a la banalidad constantemente mientras están a punto de jalar el gatillo. Lolo tiene el CD que los hará millonario a todos, sin embargo su vecina…
Otras dos de las parejas de esta película son matrimonios, y entonces en un punto salen a relucir todos los rencores y los vicios que acumula la vida diaria. Un peluquero y su ambiciosa esposa también peluquera; el dueño de la farmacia y su mujer, a la que además trata como empleada. Estas dos parejas sin duda representan a esa clase media mexicana que tiene cierto negocito y hacen sacrificio, y la llevan en el barrio y apenas sobreviven y en ocasiones la encuentran difícil y sufren, y cuando hay que sacrificar, pues también. La historia de los dueños de la farmacia es la historia de un abusivo y su esposa que un día explota, y aprovecha la aparición de unos hamponcetes empistolados -de los qué hay tantos- para cobrársela. Días después, días antes, la vecina de Lolo también explota al darse cuenta de cómo su vecino y supuesto amigo, la observa a través de su computadora y ha aprovechado su amistad para colocar cámaras en su recámara.
Con una muy buena cinematografía y un concepto visual muy interesante, Nicotina es además un buen ejemplo de lo que puede hacerse con la pantalla. El director aprovecha una llamada telefónica y vemos a tres de los personajes aparecer e interactuar frente a nuestros ojos. En otras ocasiones la pantalla se divide en dos y eso nos permite enterarnos de dos momentos paralelos que coinciden en el tiempo aunque en diferentes locaciones. A nivel de reparto esta película mexicana tampoco escatima, ya que además de un introvertido Diego Luna, el filme cuenta con las actuaciones de Daniel Giménez Cacho, Rafael Inclán, Rosa María Bianchi, Marta Beláustegui, Jesús Ochoa, Carmen Madrid y Lucas Crespi.
La cinta está llena de momentos irrisorios, algunos siniestros de tan delirantes y algunos otros tristes sin duda, como puede ser la vida en su tragicomedia diaria.
Nicotina, 2003. Dir. Hugo Rodríguez. Guion Martín Salinas. México.
Alberto Roblest