By hola | Published | No Comments
Ahora que todos los adultos son eligibles para recibir la vacuna contra el COVID-19 en Washington, D.C., Maryland y Virginia tenemos para ustedes respuestas en torno al proceso de vacunación. Asi que para no llevarnos por los rumores que circulan en redes sociales, invitamos a un par de amigos para que nos contaran su experiencia.
Ambos formaron parte del ensayo clínico de Moderna el otoño pasado, y han completado el proceso de vacunación. Al reflexionar sobre la experiencia, ellos aseguran que la oportunidad de contribuir a combatir la pandemia fue más importante que los posibles riesgos de participar en el ensayo clínico, especialmente ya que la comunidad Latinx tiene más probabilidades de contraer el virus. Latinxs tienen tres veces más probabilidades de ser hospitalizados, y tienen el doble de probabilidades de morir del virus, comparado con personas no Latinxs, de acuerdo al Centers for Disease Control and Prevention.
Delia Beristain Noriega, una de las Fellows en el programa S.P.E.L, y José Ángel Villalobos, el padre de una de los Fellows del mismo programa, conversaron con Hola Cultura donde nos contaron por qué decidieron ser vacunados y por qué le recomiendan a los demás que también lo hagan. Además, nos explicaron cómo sus familiares reaccionaron a su decisión de registrarse en el ensayo clínico y nos contaron sobre los leves síntomas que presentaron luego de recibir ambas dosis de la vacuna.
Motivados para ayudar a su comunidad
Beristain y Villalobos aseguraron que los sentimientos de desesperanza los motivaron para unirse al ensayo clínico, donde recibieron la vacuna antes de ser aprobada para tratar el coronavirus.
“Yo pensaba, ¿qué más puedo hacer?’” dijo Beristain, quien asegura que participar en el ensayo clínico le pareció una manera de hacer algo más allá de seguir las recomendaciones del CDC, las cuales incluyen el uso del cubrebocas.
“Muchas personas sienten que, ‘Estoy sentada, esperando para que las cosas mejoren.’ Yo pienso que eso me causó mucha ansiedad, personalmente,” ella agregó, “y de alguna manera eso me motivó a participar.”
“No soy Superman, pero creo que es importante participar,” dijo Villalobos, “porque cada día que pasa sin tener una vacuna disponible significa que muchas personas mueren, o que muchas personas tienen problemas económicos, en algunos casos serios.”
A pesar de que en la actualidad ambos están protegidos contra el virus, Beristain y Villalobos aseguran que les preocupa que la vacuna no se esté distribuyendo más rápidamente, y les gustaría ver más educación pública.
“Creo que tenemos un largo camino por recorrer, no solo por la disponibilidad de la vacuna, sino también porque hace falta más educación,” a pesar de las campañas de información del gobierno y medios de información, dijo Beristain. Ella piensa que la mejor manera de evitar la desinformación sucede cuando conversamos con nuestros amigos y familiares, para “asegurar que las personas entiendan por qué es importante recibir las vacunas.”
“Ojalá que esta información proveniente de diferentes fuentes motive a nuestros amigos, familiares, y otras personas para que se vacunen,” dijo Beristain.
Distribución de la vacuna
El Distrito de Columbia y Maryland han hecho la vacunación disponible a todos los residentes mayores de 16 años, mientras que Virginia espera al próximo lunes 18 de abril.
El proceso de vacunación inició a nivel nacional con las vacunas Pfizer y Moderna en diciembre, primero con las personas de la tercera edad y con las personas con ciertos problemas de salud. Durante febrero, el Federal Drug Administration también aprobó la vacuna Johnson & Johnson. De acuerdo a un reporte de Bloomberg, aproximadamente 190 millones de dosis han sido administradas hasta la fecha, y alrededor del 20% de los habitantes del área de D.C. y el 22% de los habitantes en los Estados Unidos han recibido las dosis necesarias para estar vacunados, de acuerdo a Our World in Data.
¿Cómo se hacen las vacunas y qué tan eficaces son?
En los Estados Unidos, se han aprobado tres vacunas a nivel federal para ser distribuidas desde las compañías farmacéuticas Pfizer, Moderna, y la división de vacunas de Johnson & Johnson. La vacuna Johnson & Johnson solo necesita una dosis, pero los funcionarios de la salud a nivel federal pausaron la distribución de esta vacuna esta semana, ya que surgieron seis casos de mujeres entre los 18 y 49 años las cuales sufrieron de un unos coágulos de sangre, algo poco común. Un panel de funcionarios de la salud del Federal Drug Administration están estudiando los casos para evaluar su significado. Pfizer y Moderna son vacunas similares que requieren dos dosis, conformadas por una dosis de preparación y una dosis de refuerzo. El intérvalo entre las dosis son 21 días para Pfizer y 28 días para Moderna.
Pfizer y Moderna también son similares ya que ambas utilizan ARNm, o ARN mensajero, una molécula de cadena simple que “enseña a nuestras células como crear una proteína–o tan solo una parte de una proteína–lo cual provoca una respuesta inmune dentro de nuestros cuerpos,” de acuerdo al CDC, explicando que la respuesta inmune produce anticuerpos que nos protegen para que no ocurra una infección si nos exponemos al virus.
Las vacunas deben ser almacenadas a temperaturas muy bajas, ya que el ARNm es muy sensible a los cambiso de temperaturas. La vacuna de Pfizer requiere almacenaje de entre -80 C a -60 C, y son viables por cinco días dentro de un refrigerador luego de ser removidas del almacenaje. Moderna es menos sensible a los cambios de temperatura, pero deben ser almacenadas de -25 C a -15 C y son viables por 30 días luego de ser movidas del almacenaje a refrigeración.
A pesar de que las vacunas de Pfizer y Moderna han demostrado la prevención de la infección sintomática de covid en un 95% y 94% correspondientemente, siempre es posible contraer el virus o ser asintomático. La vacuna de Johnson & Johnson demuestra una eficacia de 66% y es 85% efectiva en cuanto a prevención de casos severos de la enfermedad.
¿Qué necesito traer a mi cita de vacunación?
De acuerdo al CDC, algunos sitios de vacunación solicitan prueba de identidad o elegibilidad. Los oficiales recomiendan traer una licencia de conducir u otro tipo de identificación emitida por el estado, el cual demuestre su nombre, edad, estado donde reside, y una tarjeta de seguro (si tiene una). No se le cobrará por la vacuna, pero su proveedor puede cobrarle a su aseguradora una cuota por administrar la vacuna. Además, necesitará usar un cubrebocas durante su cita.
Luego de recibir la vacuna, le entregarán una tarjeta de vacunación con su nombre, fecha de nacimiento, la vacuna que recibió y la fecha cuando fue administrada. Si recibió la vacuna de Pfizer o Moderna, necesitará traer la tarjeta cuando reciba su segunda dosis.
Es posible que necesite su tarjeta de vacunación para poder viajar o participar de otras actividades, por lo cual es importante que guarde la tarjeta–incluso si ha recibido la segunda dosis. Si pierde la tarjeta o por alguna razón no la recibió, contacte a su proveedor de la vacuna o su departamento local de salud para recibir una copia.
¿Y los efectos secundarios?
De acuerdo al CDC, los efectos secundarios suelen presentarse uno o dos días después de recibir la vacuna, y desaparecen luego de unos pocos días. Berestein y Villalobos presentaron efectos secundarios leves, como dolor de cabeza, dolor de cuerpo y escalofríos unos días después de recibir su segunda dosis. Otros posibles efectos secundarios comunes, para esta y otros tipos de vacunas, incluyen dolor en el sitio de inyección, fatiga, dolor muscular, dolor en las articulaciones y fiebre. Conforme el cuerpo crea las defensas contra el virus, los expertos aseguran que los efectos secundarios leves son normales.
Como una participante del ensayo clínico, Beristain no supo si recibió la vacuna o un placebo hasta que el ensayo clínico finalizó. Cuando comenzó a sentir escalofríos, además de sentir dolor de cuerpo y cabeza después de recibir su segunda dosis, ella no sabía qué hacer.
“Cuando recibí la segunda dosis, me comencé a preocupar un poco porque presenté efectos secundarios,” ella comentó. “Yo dije, ‘OK, si recibí el placebo, esto significa que tal vez estoy enferma. Pero si recibí la vacuna, son solo los efectos secundarios… Entonces, no debería preocuparme mucho.’ Sí me preocupó un poco por algunos días.”
¿Y luego de la vacunación?
La CDC recomienda que las personas (aunque hayan sido vacunadas) continúen usando los cubrebocas, y practiquen otras medidas de prevención, incluyendo el distanciamiento social cuando visiten a personas que no hayan sido vacunadas o sean de alto riesgo.
“Ellos son muy claros con el hecho de que esto no significa que puedes salir, e ir de fiesta,” recuerda Beristain. “Siempre necesitas tener cuidado, para cuidarte a tí misma teniendo el bienestar de los demás en mente.”
Para aquellos con temor, tomar la decisión de vacunarse puede ser un difícil primer paso, pero Villalobos recalcó la importancia de que los Latinxs reciban la vacuna. Especialmente ya que los Latinxs fueron bien representados en el estudio clínico, él asegura que las personas no deben tener miedo.
“Los latinos pueden tener la seguridad de que la vacuna es segura para nosotros y de que su efectividad ha sido estudiada,” él dijo. “Así que, no tengan miedo.”
Sigue estos enlaces para pre-registrarte para la vacuna, si vives en Washington D.C., Virginia, o Maryland.
–Artículo por Melissa Pérez Castillo. Entrevista por Mariángel Villalobos, Melissa Pérez Carrillo, Sarah Patsell y Vanessa Romero Gutierrez. Investigación y comprobación de hechos por Sarah Patsell. Infografíca por Geritza Carrasco