By hola | Published | No Comments
De nuestra sección: LEER DC, desde la cual promovemos la lectura entre la comunidad latina de Washington a través de reseñas de libros que se pueden encontrar en la Biblioteca Pública de la ciudad.
En épocas de bufones, noticias falsas y crímenes sin resolver, Limpieza de Oficio se hace una lectura de actualidad. Novela de payasos, periodistas que inventan noticias y crímenes perpetrados con extrema delicadeza, este libro es un buen ejemplo de lo que puede suceder cuando se siguen pistas falsas, o maquilladas con un propósito poco ético. “Tener asesinos en serie es ingresar en el club de las naciones más civilizadas”
Payasos de todos los estratos sociales, aunque la mayoría de ellos pobres, claro pues es una profesión poco redituable y poco apreciada. El caso es que estos personajes, centro de las fiestas, van apareciendo muertos en diferentes partes de la ciudad, sin que la policía entienda muy bien qué sucede.
¿Es acaso una guerra contra la risa? ¿Un complot contra la alegría? Se preguntan las autoridades, cuando comienzan a aparecer asesinados los diferentes personajes que divierten a los niños y a los adultos en ocasiones, claro.
¿Por qué un asesino serial la traía contra los payasos?- se preguntan al principio, cuando en “el menú” del asesino se amplía hacia los saltimbanquis, los cómicos, las estatuas y hasta contra los doctores seguidores del señor Patch Adams.
“No voy a decir que el humor esté en crisis, aunque sí creo que ahora la gente es más triste, más apesarada sobre todo los jóvenes… para aprender a reír hay que haber aprendido a llorar y los chicos de ahora la tienen tan fácil, tan libre de esfuerzos, que reír o llorar han perdido su marca temperamental, su fuerza simbólica…una ciudad no puede sobrevivir sin la risa”.
¿Cuáles son los motivos que mueven a este criminal? ¿Por qué ese odio obsesivo contra la figura del payaso? se pregunta Paco, el periodista que ha decidido darle seguimiento al caso, no tanto por descubrir al culpable y auxiliar a la policía, sino por sus propias razones que son las de vender la nota a los periódicos y ganarse el premio de periodismo. La ambición de este hombre no tiene límites y comienza a sembrar evidencias en los lugares de los crímenes, poco después también en los cadáveres de los asesinados, a pesar de que sabe que esto no debe hacerse pues va en contra de la ética periodística.
“Hablar cara a cara con el asesino es el sueño que jamás confiesa un escritor de crónica roja”. Paco se divierte, su repertorio es único. Se cree más listo que todos. Aunque bueno, todo acto poco ético tiene consecuencias tarde que temprano. Especialmente cuando se trata de asesinos.
Con un humor negro poco usual en la literatura colombiana este autor nos lleva con los diferentes barrios de la ciudad sin siquiera percatarse que hay otros ojos que también lo miran, que hay otro payaso mayor que dirige los hilos de los payasos menores, y que está apunto de cortar los suyos. Novela divertida, recomendable, por un autor que originalmente fue periodista y que sabe de la violencia y del crimen.
“Para que haya asesinos seriales en una sociedad no basta con altos niveles de esquizofrenia, paranoia o psicosis; también se requiere cierta extravagancia, mucha soledad en las estadísticas, estándares altos de nivel de vida, y una industria cinematográfica fuerte. La gente con necesidades básicas no tiene tiempo para enloquecerse ni para gastarlo urdiendo matanza.”
Sergio Ocampo Madrid, “Limpieza de Oficio”. Editorial Penguin Random House Grupo Editorial. 2014.
Alberto Roblest