By hola | Published | No Comments
“Qué miedo tan idiota ante la muerte, es lo único digno de estudiarse en esta vida”. Se lee en el libro titulado “La Tumba”, de José Agustín, escritor mexicano que por un tiempo fue el enfant terrible de la literatura mexicana, nos sólo porque publicó su primera novela a los 19 años, sino porque se arriesgó a hablar de temas que eran tabú, o sólo estaban poco tratados por la encopetada literatura de la época. Sus libros tratan del uso de drogas, el sexo libre, las amistades destrampadas, el rock, etc. Pero también de los problemas existenciales de la juventud y sus problemáticas; todo narrado con el lenguaje del barrio, los albures, las expresiones misóginas, el spanglish y el caló de los jóvenes de la época. Desde su pluma se convirtió en algo como vocero de los jóvenes sesenteros y setenteros, tan reprimidos, como golpeados por el régimen cuasi fascista mexicano de aquella época.
La problemática de sus libros parece simple y poco compleja, aunque no deja de ser crítica, las anécdotas que suceden son muy divertidas y entretenidas. José Agustín se burló no sólo del establishment literario, sino también del establishment social y político en el que vivió; él y todos los jóvenes de su tiempo, donde había un partido político en el poder que decidía cualquier cosa, un partido único en una aparente democracia, manejada por un grupo de políticos tan mafiosos como corruptos y tan ineficaces como arrogantes. Los jóvenes que vivimos en ese en esa etapa de la historia, a mí me tocó todavía ya la salida de ese momento en el país, nos tuvimos que morder la lengua, nos tuvimos que aguantar pues sino golpes y tortura, algunos pasamos algunas noches y algunos días en la cárcel por ser demasiado gritones. Los conciertos de rock estaban prohibidos y las lecturas en voz alta también, quien esto escribe era un poeta joven y leía mis poemas, y los gritaba a veces. Una vez en el Estado de México, una patrulla, con dos malandrines uniformados me siguió como tres bloques, me dio pánico porque yo venía con una amiga y no sabía qué hacer, entonces vi una taquería abierta, ahí nos metimos a escondernos, y no salimos hasta que se fueron. Era un México de soborno, impunidad y miedo. En la literatura de José Agustín, por supuesto estos no son los temas principales de sus libros, pero esa realidad está reflejada. La literatura de este autor está llena de regionalismos de su momento, slang sesentero; el simón carnal, nel manolas, están ahí, en lugar de sí, o no. El habla de José Agustín quizá resulte un poco extraño para los lectores fuera de México, sin embargo, en México este autor fue toda una bomba, educó a muchas personas, sobre todo a muchos jóvenes lectores de su época, entre ellos a mí. Yo devoré varios de sus libros y alguna vez incluso traté de emular su estilo.
Agustín participó en el taller de escritores de Juan José Arreola de 1962 a 1965, donde escribió su primera novela, “La tumba (1964)”. La novela era la breve pero provocativa historia de un adolescente mexicano de clase alta; considerada indecente por el público, y para el asombro de todos, recibió elogios de algunos escritores mayores y consagrados. Esta, y su obra más famosa, “De perfil” (1966), consagraron a José Agustín como un escritor de altos vuelos. Autor además de “Se está haciendo tarde (final en laguna)” (1973), “Ciudades desiertas” (1982), “El Rock de la cárcel” (1984), “Cerca del fuego” (1986), “Tragicomedia mexicana” (tres volúmenes, 1990-1998), “Vida con mi viuda” (2004), entre otros. Agustín, junto con Gustavo Sainz, Parménides García Saldaña, Jesús Luis Benítez y René Avilés Fabila, conforman lo que se conoce hoy en día como la Literatura de la Onda. Esta literatura nace en un contexto histórico marcado, principalmente, por el preludio de lo que posteriormente sería el movimiento estudiantil del 68 y la masacre de Tlatelolco, las manifestaciones contra Vietnam, el desequilibrio social –producto de la sociedad de consumo y del capitalismo– y el descreimiento de la juventud frente a todo lo que oliera a autoridad; ya fuera la familia, el Estado, y sus instituciones. José Agustín falleció el 16 de enero de 2024 rodeado de su familia y amigos. Además de leer sus novelas, siendo estudiante tuve el honor de conocerle en una lectura en la Universidad Nacional, hablamos un poco, después aceptó ir con un grupo de gente a tomar una copa, y pues me junté con ellos, fuimos a una cantina del barrio de San Ángel, al sur de la Ciudad de México, y la pasamos bárbaro hablando de literatura y literatos.
José Agustín (1944–2024), escritor, dramaturgo, ensayista, guionista, profesor y periodista mexicano, pero también literato de la ciudad del asfalto, teórico contra-cultural, chilango por adopción, carnal, amigo, maese de la onda, descansa en paz.
Alberto Roblest