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Fin de semana de San Valentín

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La pregunta por hacerse es: ¿por qué no tenemos un fin de semana del amor? O de San Valentín, o de los novios, o de la amistad, o como les guste llamarle. Tal y como existe ya un fin de semana para Memorial Day, Columbus Day o Veterans Day.

En un mundo donde el amor escasea, la violencia abunda y la estupidez está a la orden del día, por qué no darle un poco más de respeto al amor. Quizás sólo soy un romántico empedernido, o un hombre de gran corazón, como les guste. Quizás soy de otra época, también, pero cuando nos debatimos en un mundo que se acaba a pasos agigantados ecológicamente, y en el cual las sociedades sufren como nunca, porque no dar y ejercer el amor verdadero, entendido este como un acto de ternura.

¿Qué tal si en lugar de dedicarle un solo día al amor, lo hiciéramos por un fin de semana? Esto es, no sólo en papel; como una marca en el calendario, u otro día más para hacer shopping, beber cerveza, o irse a la playa. Hablo de un fin de semana donde las guerras se detuvieran, las intrigas entre las elites y los gobiernos cesaran, un fin de semana de comprensión entre los ciudadanos, de afecto de parte de las corporaciones por la naturaleza; y en el cual los políticos cerraran la boca por un momento y dejaran de decir estupideces. Un sábado y un domingo en el que todos nos comportáramos amable en la calle y nos saludáramos en las avenidas, donde le abriéramos la puerta al inválido, al anciano, u a otra persona con problemas. Escuchar, responder con una sonrisa en la boca, actuar con humanidad.

Amor. Como sabemos hay varios tipos de amor; al amigo, al hermano, a la madre, al gato, al perro, a un cactus. El amor es platónico en esencia, dado que nuestras emociones son magnéticas y nuestros pensamientos son eléctricos. Regularmente es un sentimiento que se genera y sucede en un sujeto hacia otro sujeto, un ser vivo que corresponde con su propia carga afectiva y eso genera una relación. Muchos pseudo científicos afirmaron por muchos años que los animales no amaban, que la naturaleza no amaba. Los árboles del bosque se curan entre ellos. Nuevos estudios han demostrado que, en las ballenas, y en los pájaros se genera un sentimiento, hacia otro ser de su misma especie muy similar al del amor. Por ejemplo, los pájaros permanecen toda su vida con una pareja, también algunos otros animales, digamos que se casan con otro ejemplar de su género; esto es, un ser que les preocupa, les interesa, y al cual ayudan, apoyan y a veces sostienen.

La pasión conlleva al sexo, el sexo es bueno y tiene su función, muy importante, pero fisiológicamente no está relacionado con el amor. ¿Qué no? A veces van de la mano uno y otro, pero no siempre, cuando van juntos es un buen paquete, claro. En los filmes y comerciales, una chica mira con ojos graciosos a un chico guapo, ambos sonríen, la sangre de ambos circula un poco más rápido en las venas, la psique de ella le envía mensajes a la psique de él, este le manda mensajes al corazón… entonces se da eso que se conoce como amor, y que es tan antiguo como la misma existencia de los seres humanos. Este es solo un tipo de amor, quizá el más explotado.

Efectivamente el día del amor se ha comercializado de una manera obscena y más que perversa. Los comerciales son más espectaculares, más llamativos, costosos, y todo es tan artificial como la felicidad que venden. Pero: ¿qué no sea comercializado? Hemos sido devorados por el comercialismo, y este lo ha inundado todo con su neblina destructiva envuelta en dinero. El dinero no genera amor, genera odio, envidia, arrogancia, desprecio y otros horribles sentimientos que no tienen que ver nada con la ternura y la bondad necesaria para salvar nuestro mundo. El amor es esa parte muy profunda que nos conecta al universo, y a todos los otros seres vivos del mundo, aunque suene a cliché, a frase repetida. Ejerzámoslo. El amor es real, pongámoslo en funcionamiento. Quien niegue que el amor existe, está perdido. Intenten, intentemos, seamos felices por un fin de semana de paz, comprensión, piedad, cariño. Abogamos por un fin de semana completo dedicado a la buena y creativa, vital y pacífica, positiva y constructiva energía que muchos llaman amor. El amor es la única vía para salvar a nuestro mundo y a nuestra especie.

Alberto Roblest