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La obra “Espejos: Clean” de Christine Quintana: falso paraíso detrás de espejos limpios

Ahora en Studio Theatre, esta obra bilingüe ofrece una reflexión sobre el trauma y la universalidad de la soledad y el desequilibrio de la riqueza.

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Lauren Karaman protagoniza a Sarah en la obra “Espejos: Clean” (foto de Margot Schulman)
Lauren Karaman protagoniza a Sarah en la obra “Espejos: Clean” (foto de Margot Schulman)

*This story was originally published by the Washington City Paper on Monday, October 2, 2023. Read the English version on their website.

El espejo es persé el objeto de la vanidad, pero también del reconocimiento de nosotros mismos ante esa imagen que nos observa; pues el espejo es también un cristal de humo desde el cual podemos descubrir los años, lo que somos y lo que fuimos. De acuerdo con los filósofos, el espejo es el Yo que nos mira. En la literatura, uno de los más lindos espejos es el de Lewis Carroll, quién pone a Alicia detrás de aquel cristal donde hay un mundo que se mira al revés, que se entiende de otra forma y significa otra cosa. La obra “Espejos: Clean” es la nueva producción de Studio Theatre, es bilingüe y se viene a sumar a los eventos del mes hispano. Escrita por la mexicoamericana Christine Quintana, esta es la historia paralela de dos mujeres que se observan en el espejo y se desnudan a sí mismas, pues el espejo no miente, el espejo nos regresa la imagen fiel de lo que somos. 

En esta pieza los espejos son los de un hotel gigante, miles de espejos que hay que limpiar para siempre; este es el relato de Adriana, interpretada por Legna Cedillo, la alma de llaves; y de Sarah, una turista de Vancouver en Cancún, interpretada magistralmente por Lauren Karaman.

Adriana es la encargada de que los huéspedes tengan todo lo necesario durante su estancia y la responsable de que todo quede reluciente, para que los turistas disfruten de una estancia ilusoria y cercana al paraíso, pues en el paraíso se extiende la mano y una fruta aparece en tu mano, una copa de vino, una piña colada, o una toalla doblada para que te seques después de salir de la alberca. Adriana se encuentra al frente de un pequeño ejército de trabajadoras de hotel que son su responsabilidad, el resort es su vida, el trabajo su destino … aunque guarda un secreto.

Sarah también guarda un secreto, se encuentra en Cancún para la boda de su hermana, misma que no le interesa, aunque sufre a su familia, y odia las normas del casamiento en Norteamérica. Los ensayos previos a la ceremonia, la falsa amabilidad, los regalos, el oropel. Una parte de si está feliz con el sol, y el color del agua, las palmeras y los daiquiris. A veces cruel consigo misma, le gusta empinar el codo de más y por eso la juzgan, principalmente su madre, y su hermana, para quien es una perdedora.

Con unas excelentes actuaciones, Cedillo y Karaman trabajan sus personajes a fondo y se entregan al público. Sarah se quema en la playa por tomar el sol de más, se pelea con su familia y sufre un accidente a causa de las bebidas de colores con alto octanaje. Adriana discute con las empleadas, detesta las pirámides falsas erigidas en la zona hotelera para los turistas. Se entera por teléfono de la muerte de su padre en su lejano pueblo de donde es originaria.

La obra, adaptada y traducida por Paula Zelaya Cervantes, tiene un muy buen ritmo y nos conduce hasta el final, y va de la reflexión, a la comicidad y de ahí a la sorpresa, dado que el final está abierto a la interpretación del público. El uso del video en manos de Luis García es bastante efectivo. Parece que hoy en día el uso de las imágenes en movimiento en escena se ha convertido en una constante y a veces resulta imprescindible espejo, como en esta obra. 

Dirigida por Elena Araoz, “Espejos: Clean” es una pieza contemporánea que habla de dos mujeres que esconden el abuso sufrido en el pasado y sufren las consecuencias de este, aunque también de la posibilidad de que una persona puede crecer alrededor de sus propias heridas. 

Por otro lado, “Espejos: Clean” también expone la realidad de los paraísos vacacionales, donde el cliente es el rey y  quien manda. El cliente siempre tiene la razón. En la obra vemos el enfrentamiento de dos mundos, dos realidades, dos perspectivas de la vida. En uno el exceso y la vastedad, y en el otro la necesidad y el servilismo, aunque en ambos, la soledad típica de nuestro mundo contemporáneo, una incomunicación que a pesar de todo lo que se espera incluso en el paraíso.

Espejos: Clean,” escrita por Christine Quintana y dirigida por Elena Araoz, bilingüe con sobretítulos en inglés, se presenta hasta 22 de octubre de 2023 en Studio Theatre ($35–$84).

– Alberto Roblest