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El Quijote: aniversario de 400 años

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Cover of Don Quixote (Penguin Classics edition)

Hará cosa de 400 años, por estas fechas, que el libro más importante en la historia del idioma español se publicó, hablamos precisamente de El Quijote. Obra magnánima por excelencia que inaugura la novela moderna y rompe con muchos de los cánones establecidos, hasta ese momento, en la literatura.

Obra de vanguardia, hay quienes afirman que la mitad de los libros escritos en español son una copia del Quijote, un Quijote que se ha venido reproduciendo por generaciones y por siglos y siglos, contando la misma historia, de este lector que ha perdido el juicio por influencia de las novelas de caballería; este viejo que imagina cosas, pero que a la vez puede verse a sí mismo definiendo estas cosas, sentado en una silla y un escritorio, donde otro hombre ve desde los ojos del loco la ficción, vuelta realidad.

El Quijote es una obra que juega a diferentes niveles de la imaginación. Es la entrada a un mundo visto por los ojos de un caballero andante, vistos por los ojos de un hombre que ha perdido la razón, que a la vez es visto por los ojos de un idealista. Aquí, la imaginación se lanza por los cielos, cruza por los campos llenos de molinos de viento, castillos, y guapas mozas que al paso de estos dos héroes de la historia universal, sonríen.

El Quijote es una de las primeras novelas de éxito escrita en español y no en latín. Es también la primera historia que sepulta al género caballeresco; en el que un grupo de caballeros heroicos y tan buenos como los héroes de Hollywood, van avanzando y avanzando; ya sea luchando por su religión, su rey o patrón feudal -qué es quien paga su sueldo-, sembrando devastación. Personajes sin complejidad, historias lineales.

Desde el principio, sabemos que no es un mercenario, o un fanático religioso; quizá tampoco un caballero y quizá tampoco un hidalgo, pero si un lector, eso es importante. Este lector enloquecido, está acompañado de su propio ejército, compuesto de un sólo hombre; un tipo regordete montado en una burra, que le sigue la onda y no es tan listo como para cuestionarle.

Don Quixote statue by Aurelio Teno
Don Quixote by Aurelio Teno

Un hombre vestido en una armadura pasada de moda, montado sobre un escuálido caballo blanco, cuenta, repite una historia y esta se va llenando de símbolos. El Hidalgo se sabe protegido, separado de la realidad que lo circunda, acompañado de su fiel escudero que lo acompaña; pero también de la suerte a su lado, de la bondad que lo impulsa a toda velocidad contra los dragones y la lanza lista, al frente, al ataque.

-En el tarot, el loco es el que está colgado de un árbol y tiene la cabeza, donde deberían estar los pies y viceversa. El loco está de cabeza y por lo tanto mira las cosas de diferente punto de vista, y claro es, que tiene otra perspectiva. Como carta individual, simboliza la genialidad, la imaginación, la posibilidad de una realidad alterna-.

A este punto, cabría mencionar que El Quijote, son en realidad dos quijotes, mejor dicho, dos partes de un mismo libro, publicadas en dos diferentes tiempos y momentos, tanto del escritor como del mundo.
El primer Quijote vio la luz en 1605 y el segundo, en 1615. Otros afirman que existe un tercer Quijote, el publicado por Alonso Fernandez de Avellaneda; quien debería de pasar a la historia como el primer plagiario en lengua castellana.

Statue, Spain - 1976
Statue, Spain- 1976

La primera parte del libro, se publicó con el título de “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha” y la segunda parte, con el título de “El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha”.
Entre las dos partes del libro existen diez años de diferencia, en los que a su autor, le suceden una serie de cosas que van del rechazo a la fama, del enamoramiento al endeudamiento y de ahí al encarcelamiento; y de ahí, al fascinante personaje que es Cervantes; el escritor, el sobreviviente de la guerra, el esclavo, soldado, pirata, gitano, árabe, fugitivo, prisionero, perseguido pero también perseguidor, cruel, fascinante y complejo hombre de letras que supo realmente vivir la vida, para después contárnosla.

El Quijote en su santo; obra fascinante, la cual todos los que hablamos español deberíamos de leer obligatoriamente. ¡Que cuatrocientos años no son nada!, feliz cumpleaños.

-Mire vuestra merced –respondió Sancho-, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento hacen andar la piedra del molino.
-Bien parece –respondió Don Quijote- que no estás cursado en eso de las aventuras; ellos son gigantes, y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla-. Y diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante… Miguel de Cervantes Saavedra.

*Fotos de: Don Quijote, 1976. Estatua cerca del Kennedy Center for the Performing Arts en Washington, DC. Obra de Aurelio Teno. España.

RESEÑA: El callejón de Cervantes de Jaime Manrique.