By hola | Published | 2 Comments
Bendito el beso que no dimos,
que se esconde detrás de los nervios,
que allí chisporrotea, arde o permanece,
y que desde allí fecunda los besos
que sí dimos.
Bendito el verso que no escribimos,
que se añeja en los abismos de la sangre,
que allí chisporrotea, arde o humedece,
y que desde allí nos susurra los versos
que sí escribimos.
Bendita la tierra que no vivimos,
que explota en la nostalgia como universo,
que allí chisporrotea, arde o enloquece,
y que desde allí reinventa la tierra
que sí vivimos.
Bendita la muerte que no morimos,
que florece en el vientre de la vida,
que allí chisporrotea, arde o enmudece,
y que desde allí nos recuerda la muerte
que sí morimos.
(Leer entrevista: Alta Hora de la Noche)
ALEJANDRO URÍZAR, nació en 1978 en Guatemala. Publicó su primer poemario titulado “Ensayo sobre Paradojas” en el año 2011, con la editorial Magna Terra Editores. Participó en el Festival Latinoamericano de Poesía de Nueva York, en octubre de 2013. Estudió la Maestría en Literatura Hispanoamericana en la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. Desde el 2011 vive Washington DC y participa en el colectivo poético Alta Hora de la Noche.