By hola | Published | 2 Comments
Literatura de anticipación
“La tecnología vendrá a pasarnos la factura, llegará por nosotros y nos cobrará el importe por lo que hemos hecho a la Tierra. Las estúpidas guerras, las estúpidas ideologías, las estúpidas religiones, la moral inmoral del dinero, las estúpidas ideas que nos llevaron a ser estúpidos, los estúpidos que nos gobernaron, los estúpidos que votaron por los mentirosos y crápulas, los estúpidos que abarrotaron con banalidades el social media y la televisión, la estupidez en toda su dimensión vendrá a cobrarnos la inteligencia que cedimos a las máquinas para empequeñecer nuestro cerebro, nuestras habilidades, nuestra creatividad y nuestro ser”. Para Cuando los Androides nos Alcancen. Sebastian X.
Sopla el viento, huele a humo, a desperdicio y a desecho. El escenario es triste, oscuro y deprimente. El entorno semeja un páramo citadino, es como si estuviéramos viendo una película de ciencia ficción, aunque no lo es, esta es la realidad y vivimos en ella. Ruinas, aquí habitamos. Los humanistas hemos quedado descontinuados, hemos sido empujados a la calle y la miseria debido a la Inteligencia Artificial que se apoderó de todas las posibilidades de la imaginación, el saber, el entendimiento y la creatividad. Pero también de lo verdadero y lo falso. Lo valioso y lo fútil. Lo ético y lo inmoral. Lo sensible y lo insensible.
Los creadores andamos en la calle como cualquier otro pobre hombre sin recursos, sin casa, viviendo tristes debajo de los puentes y dentro de las alcantarillas. Artistas sin trabajo, poetas buscando en los botes de basura que comer, pintores durmiendo en los resquicios de las puertas y a la entrada de los edificios, músicos pidiendo limosna. Periodistas, educadores, maestros y profesionistas de las diferentes áreas del conocimiento formados en las líneas de comida subvencionada y la entrega de cupones.
El post – humanismo llegó, la maquina autónoma que piensa y decide. La mayoría estamos fuera del sistema laboral, no somos nadie, la Inteligencia Artificial (IA) nos robó el saber, la cultura y la ciencia, pero también la creatividad; pilar de la ontología y del topos noetus. Somos producto del despojo de la civilización, lo peor y más triste es que la Inteligencia Artificial se ha apropiado de las ideas de todos los grandes hombres de la historia para hacerlas suyas. De las mentes brillantes de la humanidad y los descubrimientos que ahora le pertenecen.
El olor a humo lo invade todo, el sol en lugar de calentar, quema. La mayoría de los profesionistas y las personas educadas somos una antigüedad, un elemento anacrónico en este nuevo mundo y en este nuevo orden social, si acaso sombras sobrevivientes de la era de la digitalización bárbara, promovida -con el apoyo de los jueces y senadores vendidos, corruptos y abusivos-, por un grupo de empresarios avariciosos, golosos y voraces que decidieron que la inteligencia, no sólo la del hombre común, era accesoria, exigua, un bien propicio para hacer dinero y como tal, factible de ser arrancada del ser humano. Capitalizar, especular, enajenar, no solamente la tierra, el agua y el aire, sino los valores, aunque también el arte y todo lo relacionado con la imaginación.
He aquí, cuando queremos competir contra las máquinas, la Inteligencia Artificial nos reprende, nos desecha y cuando quiere, nos bloquea. La IA ha sustituido a los curadores, a los lingüistas, a los arquitectos y a los expertos en estética y ética. La máquina censura, decide que vale la pena y que no. Si tecleamos algo en una computadora corrige, si queremos poner un texto en pantalla, lo manipula, si diseñamos algo que de acuerdo con sus principios sea ofensivo, o espiritual, lo borra. Si queremos tener una opinión, la cambia, no tenemos el control de nada. Somos unos perdedores, estamos a la deriva y moriremos un día de frío en la calle cuando los robots pasen a recogernos y nos levanten a paladas como si fuéramos simplemente basura.
Alberto Roblest
2 Responses
Que buenos puntos de vista!; Muchas Gracias por tratar de mantenernos alerta, mientras podamos expresarnos libremente, ya que en este tema el futuro se ve bastante preocupante…
Así me siento yo en este momento también como escritora y lingüista. Gracias por compartir sus pensamientos.