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El auto que vuela

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Los Jetson

Entre las primeras noticias importantes del año es que el carro electrónico es un hecho y viene a sustituir al automóvil de gasolina que está destruyendo al planeta; por más que les duela a los productores de petróleo y sus derivados… Mega corporaciones del combustible. ¿Mafias?

El caso es que estos carros electrónicos; como las nuevas bicicletas electrónicas, las patinetas y monopatines, algunos fantásticos de tan ingeniosos, deben lo más pronto posible hacerse de las calles, pues como dice Greta y otros varios millones de jóvenes en el planeta, estamos en una emergencia climática y ahora sí que nos ponemos las pilas –en lugar de 50 litros de Diésel- o estaremos pronto como Australia. ¿Recuerdan aquella profecía de Nostradamus donde el fuego a su paso acaba con todo?

Monopatin

Otra de las predicciones, pero esta científica, es que los autos para antes de mediados del siglo serán conducidos automáticamente sin necesidad de un conductor; libre del estrés que produce el ir midiendo el espacio entre el carro junto a nosotros y la banqueta, el cruce de peatones en la esquina, el cambio de luz en el semáforo y todo lo demás. Estamos hablando de un auto automático que nos lleve suavemente por las calles de la ciudad de forma eficiente y confiable. Este auto será más o menos lento -pues la máquina siempre será más precavida que algunos de nosotros salvajes detrás del volante-, un carro completamente seguro, pues estará dotado de sensores todo alrededor, entre otros aparatos y circuitos inteligentes; como control de la distancia respecto al auto enfrente, peso, volumen, y lo que se les ocurra. Uno podrá venir durmiendo, mientras viaja a la oficina, dándose besos con la esposa, o mirando una película. Libre de manos, sin estrés, este hombre tendrá su primera nave. Cuando un vehículo se conduce por sí mismo y tiene todo el control, se convierte en una nave. Así es que los carros desaparecen y tendremos una sociedad de naves. Vehículos automatizados que eventualmente dejarán de tener llantas, frenos de balata, o amortiguadores para los baches. Y no sólo porque estas partes serán obsoletas, sino porque sólo hablando de las llantas, tardan décadas en deshacerse y son de lo más contaminante. En el mar hay un continente de neumáticos flotando de un lado a otro, matando peces y arrecifes.

Así que sin rines, este vehículo electrónico estará volando, como en aquellas caricaturas de The Jetson.

Llantas en el mar

Un auto que flote ligeramente del suelo, creo que con las nuevas tecnologías existentes es posible. ¿Para qué pavimento sí la máquina puede volar?  ¿Se imaginan? Quizá también pronto tengamos un tipo de diferentes Road Movies, unas donde los vehículos vuelen solos y atrás los personajes desarrollen una historia. Un nuevo género de filmes.

En fin. Demos la bienvenida a la sustitución de los vehículos contaminantes, por estos nuevos vehículos electrónicos que definitivamente sean más amigables con el medio ambiente y más inteligentes en muchos sentidos. Una  cosa si les digo, subirse a una bicicleta eléctrica es algo nuevo. Sin mentir, uno puede cruzar Washington DC de un extremo a otro en algo como una hora.

La chatarra, el petardo, la carcacha

Chatarra apilada

El auto de gasolina nace en 1885 de manos del francés Nicolas -Joseph Cugnot y lleva 135 años evolucionando, según les gusta decir a los constructores de carros. Hemos pavimentado al menos una cuarta parte del planeta, hemos hecho construir puentes gigantescos, pasos a desnivel y otra mucha infraestructura a su derredor… Obviamente eso han consumido recursos del planeta, muchísimos de ellos.

Al final los autos ya viejos, no conforme haber contaminado bastante durante su vida, al final también contaminan, esta vez cómo carcachas que se apilan en deshuesadoras, sobre todo en los países del Tercer mundo, donde abundan los carros viejos. Y así, apilados unos en otros, como esculturas, son parte del escenario de deterioro ambiental que hemos creado

A quién no le gustaría ir detrás platicando jugando ajedrez con un amigo mientras el auto, todo un robot reciclable, claro, nos lleve a nuestra casa. Sin llegar tarde, sufrir un contratiempo, o enfrentar el error humano.

Hoy es un día especial dado que celebramos a Martin Luter King. ¡Buenos días derechos civiles, viva Don Martin Luther King, adiós exclusión y hasta nunca la xenofobia y el racismo.

Alberto Roblest